Hoy llegó al salón una amiga y muy seria dijo: "¿Vieron las noticias esta mañana?". Unas contestamos que si y otras que no... Luego, nos contó que los estadounidenses habían invocado a Alá momentos antes de tirar el cadáver de Osama Bin Laden al mar.
Todas quedamos sorprendidas por la noticia y claro, no faltaron las que, dándole la razón, explicaban coas como: "Claro, era para respetar su religión" o "Son ritos que siempre se tienen que cumplir". Yo me reservé mis opiniones porque empecé a ver que quien nos había contado la "noticia" estaba a poco de desternillarse de la risa.
De un momento a otro, gritó: "Claro que invocaron a Alá... ¡A la una!, ¡A las dos! y ¡A las tres!... y ¡zaz! lo tiraron al agua".
Ya se imaginarán la cara de vergüenza que tenían las que le habían dado la razón al principio por hacerse las entendidas; y también se imaginarán el ataque de risa que nos dio a las demás.
En fin, cabe aclarar que el chiste tuvo gracia en su momento, y da muchísima más risa ver la mímica que hizo al contarlo.